Limpieza de primavera: ¿por qué?

La limpieza de primavera tiene raíces tanto prácticas como culturales,

y está profundamente arraigada en muchas tradiciones del mundo.
Representa un nuevo comienzo y marca la transición del invierno a la primavera.

Orígenes históricos y culturales

En varias culturas, la limpieza de primavera forma parte de tradiciones importantes:

Judaísmo (Pésaj): antes de la festividad de Pésaj, se limpia completamente la casa para eliminar cualquier rastro de alimentos con levadura (Chametz). Esto simboliza la huida del pueblo de Israel de Egipto y representa una purificación espiritual.

Año Nuevo persa (Nouruz): la tradición del khāne-takānī ("sacudir la casa") implica una limpieza profunda para alejar las energías negativas y dar paso a un nuevo comienzo.

Año Nuevo chino: antes de las celebraciones, se limpia la casa para espantar la mala suerte y dar la bienvenida a la prosperidad y la buena fortuna.

Motivos prácticos

Antiguamente, la limpieza de primavera era necesaria para eliminar el hollín y la suciedad acumulada durante el invierno, especialmente debido a la calefacción con leña o carbón.
Con la llegada del buen tiempo, finalmente se podían abrir las ventanas y hacer una limpieza profunda del hogar.

Efectos psicológicos

La limpieza de primavera también tiene un efecto positivo en el bienestar mental.
Después de los oscuros meses de invierno, cuando el cuerpo produce más melatonina y solemos sentirnos más cansados, limpiar puede darnos nueva energía.

Según algunos psicólogos, poner orden tiene un efecto terapéutico:
organiza el día y proporciona una sensación de control.

En resumen:

La limpieza de primavera es una combinación de tradición cultural, necesidad práctica y un deseo psicológico de renovación.